miércoles, 3 de noviembre de 2010

El traductor

Que no se les venga a la mente el típico traductor, encargado de traducir el sentido y la significación de una lengua a otra, puesto que con el título me refiero a otra función y competencia del periodista: traducir. Cuando digo traducir, quiero decir modificar y acomodar el discurso de manera que la sociedad pueda captar el mensaje de manera eficiente. Apoyándome en la Teoría de la acomodación del discurso de Howard Giles, afirmo que el periodista tiene el deber de traducir todos los hechos ocurridos en la sociedad, darlos a conocer a través de una acomodación del discurso. ¿Con qué fin? Para establecer una aprobación social, compartir los roles, establecer la distancia y sobre todo, lograr una correcta difusión y captación del mensaje donde el lenguaje sea captado de igual manera en los diferentes niveles sociales, por ejemplo. De esta manera incrementará la atracción, predicción, compresión e involucramiento mutuo por parte del público con el medio.
Hay ciertos medios que acomodan su discurso enfocados en un nivel social determinado. Este fenómeno se ve representado absolutamente en la variedad de periódicos existentes, donde tanto la ideología política como el uso propio del lenguaje determinará qué público será el que más recurra al medio.
A continuación presento una portada del diario la cuarta, para que capten el acomodamiento del discurso y logren entender a lo que me refiero en esta entrada....



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